Proyectos de los Detectives del Clima 2022-2023
Título del proyecto: Huerto hidropónico casero
Equipo: Jardín vertical
Birkirkara Birkirkara Malta 1 Edad del alumno: 10-11 años
Estudio de la cantidad de agua necesaria para cultivar hierbas en una torre vertical en comparación con los métodos tradicionales.
El objetivo principal del proyecto era investigar la viabilidad de construir una granja vertical y comparar el cultivo de hierbas y hortalizas de esta manera con los métodos agrícolas tradicionales, tanto en términos de uso de agua y nutrientes como de aprovechamiento del espacio. En el contexto de un país pequeño como Malta, con mucho sol durante todo el año pero con cada vez menos terreno disponible para la agricultura debido al exceso de construcción y a la venta de terrenos con fines recreativos en lugar de agrícolas, la utilización del poco espacio disponible mientras se intenta mantener el ritmo de la demanda de productos locales se está convirtiendo en un reto constante. Además, con temperaturas cada vez más altas y menos lluvias año tras año, el agua disponible para la agricultura está siempre en peligro, por lo que encontrar métodos para utilizar menos agua sin afectar a la producción es un paso muy importante.
La primera parte del proyecto consistió en estudiar las ubicaciones a lo largo del tiempo utilizando mapas centinela para mostrar cómo, a lo largo de varios años, los terrenos agrícolas de las islas maltesas están siendo ocupados para la construcción. Se han observado grandes cambios a este respecto en los últimos 10 años. A continuación, se construyó una torre hidropónica con tuberías de plástico y una pequeña bomba que riega periódicamente las distintas secciones de la torre. La idea es reutilizar el mismo agua y añadir nutrientes, como fosfatos, para estimular el crecimiento. Cuando era necesario, se rellenaba el sistema con agua y siempre se anotaba la cantidad de agua utilizada. La idea era utilizar siempre un sistema húmedo-seco en el que las semillas no se mantuvieran constantemente húmedas, sino que sólo se regaran periódicamente en pequeñas cantidades. El crecimiento de las semillas plantadas también se comprobaba con el tiempo.
La mayor curva de aprendizaje fue elegir los nutrientes y el programa de riego adecuados para garantizar el mejor crecimiento posible frente al consumo de agua. El primer resultado del proyecto fue que, cuando el espacio es limitado, el sistema de torres es muy eficaz. El espacio que ocupa una torre en comparación con la cantidad de hierbas que se pueden cultivar es una gran ventaja para el sistema en comparación con los métodos tradicionales que ocuparían casi 3-4 veces el espacio. Otra ventaja es el uso de nutrientes. En los métodos tradicionales hay que utilizar un método conocido como ciclo de cultivo para que la tierra se recupere de ciertos nutrientes antes de volver a plantar plantas que necesiten los mismos nutrientes. Con el sistema de torres no ocurre lo mismo, ya que los nutrientes pueden reponerse cuando sea necesario. En este proyecto, todos los nutrientes utilizados se mezclaron previamente, pero para que el proceso sea menos derrochador también pueden utilizarse nutrientes reciclados, como cáscaras de plátano. Por término medio, la albahaca consume 30 litros de agua a la semana por cada metro cuadrado de terreno. Calculamos que nuestro consumo es de unos 10 litros a la semana, ya que hay menos residuos en los depósitos externos. Otro objetivo del proyecto era intentar construir una torre que no fuera demasiado cara, para hacerla más accesible a la gente en general. Ya existen varias torres, pero su precio es muy elevado. Para reducir costes y garantizar el uso de los plásticos adecuados, se utilizó un sistema de cultivo vertical preexistente para fresas y se adaptó para utilizarlo como sistema hidropónico. Esto ayudó a reducir el coste a unos 80 euros. Por último, otro resultado del proyecto fue el uso de pesticidas. Por último, debido a la forma en que las hierbas se cultivan en una torre, son menos susceptibles de ser atacadas por plagas.
El aspecto más importante que podemos controlar es el uso del agua. Nuestro principal objetivo en el futuro será educarnos a nosotros mismos y a los demás sobre la importancia de utilizar el agua de que disponemos de la forma más eficiente posible. Nuestro proyecto ha demostrado que el cultivo de plantas y hierbas no tiene por qué requerir mucha agua. Podemos aprender a cultivar las plantas adecuadas para cada clima y también encontrar formas, como hicimos nosotros, de reciclar y reutilizar el agua que de otro modo se desperdiciaría. También hay que educar más sobre cómo ahorrar y reutilizar el agua de lluvia y asegurarse de que en los hogares se usa la menor cantidad posible de agua en procesos cotidianos como lavar, limpiar, etc.
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