Título del proyecto: Sierra Nevada, un ecosistema en peligro

Equipo: San Fernando

Plaza de Gracia   Granada   España   17 Edad del alumno: 14-15 años

¿Cómo ha cambiado el ecosistema de Sierra Nevada en los últimos años y cómo ha influido en él la estación de esquí?

Nos hemos dado cuenta de que a lo largo de los últimos años, el ecosistema de Sierra Nevada
ha cambiado. Es evidente que la cantidad de nieve ha disminuido. Algunos animales y
las plantas han cambiado su distribución. Las temperaturas medias han aumentado.
Creemos que la contaminación y el cambio climático podrían haber sido la causa de estas
cambios, y por eso vamos a hacer una investigación bibliográfica para
verificar estudios científicos recientes.
Hemos comprobado los datos históricos de pluviometría en la ciudad y de temperatura en
las montañas, así como la cantidad y el espesor de la nieve en el
Parque Nacional.
El clima determina el hábitat y el modo de vida de los seres vivos de este delicado ecosistema, por lo que debemos estar atentos a cualquier cambio para protegerlos mejor.

En este estudio, nuestro equipo quiere presentar un trabajo de revisión teniendo en cuenta las investigaciones científicas que se están realizando y se han realizado en el Parque Nacional de Sierra Nevada para comprobar los posibles efectos del cambio climático.
Por un lado, se han investigado trabajos sobre la evolución de distintos factores meteorológicos.
El primero ha sido la temperatura media de Granada durante los últimos cincuenta años. Según datos de la AEMET, la temperatura ha subido una media de 1,3 grados.
Otra ha sido la pluviometría, en la que no ha habido una tendencia clara y depende de la variabilidad temporal.
En cambio, los estudios muestran variaciones en la capa de nieve, ya que estaría presente durante menos tiempo a lo largo del año. El inicio de las primeras nevadas se ha retrasado en los últimos años y, a su vez, se ha adelantado la fecha de la retirada de la nieve. Esto también se debe a un efecto cascada, ya que a mayor radiación, más nieve se derrite y más calor entra, lo que derretirá la nieve restante a mayor velocidad.
En el caso de la flora y la fauna, se han observado ciertas variaciones.
Algunas plantas endémicas como la arenaria de Sierra Nevada han disminuido su población y otras como el senecio han disminuido sus poblaciones habituales, pero han aumentado a mayor altitud, lo que indica un desplazamiento altitudinal en busca de temperaturas más frescas en la sierra. Además, algunas especies de la zona de Borreguiles han cambiado su época de floración.
En el caso de los animales, destacan los estudios realizados con anfibios, animales muy sensibles a los cambios ambientales y donde se ha comprobado que en los últimos años han buscado aguas a mayor altitud para poner sus huevos.
Aves características como la collalba norteña, el acentor alpino o la alondra eurasiática tienen censos más bajos.
Los invertebrados presentan pautas diferentes. En algunos lagos de montaña se ha observado que los invertebrados que solían vivir a menor altitud han logrado adaptarse bien, desplazando a las especies que necesitan aguas más frías. Sin embargo, otros invertebrados como las mariposas no han tenido una tendencia clara y dependen de la época de floración anual.
Todos estos estudios nos demuestran que debemos actuar ante el cambio climático en un ecosistema tan sensible como el de Sierra Nevada.

Algunas de las acciones que creemos que pueden ayudar son:
Por un lado, pensamos que sería fundamental evitar la construcción de grandes infraestructuras que degraden el ecosistema sin garantizar la viabilidad y sostenibilidad del entorno.
También es importante llevar a cabo una gestión sostenible del uso del Parque Nacional tanto en agricultura, fomentando los cultivos ecológicos, como en ganadería, limitando el número de cabezas de ganado a un número adecuado. El turismo debe tener en cuenta el medio ambiente, respetando la afluencia, los senderos y los itinerarios que respeten las zonas sensibles.
Queremos hacer hincapié en la estación de esquí porque creemos que su huella de carbono podría reducirse utilizando fuentes renovables para producir energía. Al ser la estación de Europa con más horas de sol, se puede aprovechar para poner paneles solares en los tejados de los edificios e incluso generadores eólicos que podrían suministrar energía.
Otro aspecto es el transporte hasta la estación. Pensamos que con los avances actuales sería factible utilizar autobuses lanzadera eléctricos desde Granada para limitar la emisión de gases contaminantes.
Por último, creemos que es muy importante concienciar a la gente. Actualmente, la divulgación científica debe jugar un papel fundamental en este aspecto. Iniciativas como ésta para estudiantes, y otras dedicadas al resto de la ciudadanía, que ponen de manifiesto la necesidad de actuar ante un cambio climático que vemos que ya tiene claras consecuencias, es fundamental para poder seguir dando pasos en la misión de cuidar nuestro planeta.

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