Título del proyecto: "La sostenibilidad es una forma de vida"

3ο Γενικό Λύκειο Τρίπολης   Τρίπολη   Grecia

El objetivo de este proyecto es concienciar a la gente sobre el desarrollo sostenible y hacer que se den cuenta de que cada acto de cada uno de nosotros puede marcar la diferencia. La sostenibilidad no es solo un objetivo, ¡es una forma de vida!
Para ello, en cuanto creamos nuestro equipo griego, formado por 3 profesores y 25 alumnos, nos unimos a nuestra Red Nacional de Ecoescuelas y pusimos en marcha un proyecto eTwinning con un centro lituano para colaborar con otros alumnos de Grecia y del extranjero y, así, compartir material y participar en actividades comunes.
Al mismo tiempo, tanto profesores como alumnos asistieron a una serie de módulos en línea sobre economía circular impulsados por el proyecto Girls Go Circular, financiado por la UE, así como a seminarios web organizados por la Sociedad Helénica para la Protección de la Naturaleza.
Con todos estos conocimientos, elaboramos un cuestionario que rellenaron anónimamente 16 profesores y 42 alumnos. La principal conclusión extraída del cuestionario fue que, hasta ahora, la mayoría no tenía en cuenta el impacto medioambiental de sus elecciones, pero ahora que se les ha informado sobre el tema, tienen la intención de ser más conscientes del medio ambiente.
Así, participamos en tres acciones medioambientales (a saber, mudanzas sostenibles, juegos interactivos sobre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y plantación de árboles) organizadas por organizaciones como Europe Direct y la red Eurodesk de nuestra región, y obtuvimos el certificado Climate Detective Kids.
También organizamos una excursión al Centro Medioambiental de Kastri y otra al Museo de la Energía Hidráulica al Aire Libre de Dimitsana, dos pueblos cercanos, en la primera de las cuales los alumnos participaron activamente en el proyecto "¿Qué tiempo hará?", mientras que en la segunda presenciaron una muestra de las principales técnicas preindustriales que aprovechaban el agua para producir diversos bienes.

Creamos un padlet (accesible a cualquier persona interesada), en el que publicamos todas las fases de nuestro proyecto paso a paso, incluyendo tanto descripciones de las actividades en las que nos implicamos como esbozos de las conclusiones a las que llegamos.
Más concretamente, en cuanto delimitamos lo que realmente es la huella de carbono, utilizamos el navegador EO para investigar las emisiones de determinados gases de efecto invernadero en el área más amplia de nuestro colegio. Fue realmente impactante confirmar con datos nuestra suposición inicial de que durante los meses que el colegio está abierto estas emisiones son mucho mayores que los meses de verano que el colegio está cerrado.
La causa más obvia de este aumento es sin duda la calefacción central de la escuela, que funciona con gasolina. Así que preguntando a los alumnos cómo podría evitarse este problema local, la respuesta fue unánime: "transformando nuestra calefacción central para que utilice un combustible generador de energía más ecológico, como el gas o la energía solar". Sin embargo, está claro que esta solución es económicamente inviable, al menos de momento.
Esta revelación no despertó en nosotros ninguna decepción ni resentimiento. Por el contrario, constituyó el reto al que tuvimos que enfrentarnos, es decir, idear actos cotidianos sencillos que redujeran, si no eliminaran, el problema, si tan sólo pudiéramos convencer a todos y cada uno de los que nos rodeaban de que, en colaboración, podíamos marcar la diferencia.
Así creamos un cuestionario que recordaba a los encuestados que algunos de sus hábitos cotidianos relacionados con el transporte, la comida e incluso la ropa deterioraban el problema de la contaminación de nuestra zona. "La semilla del cambio se sembró en sus mentes y corazones". La próxima vez que vayan a comprar algo para comer o vestirse, seguro que pensarán en el medio ambiente.

A los alumnos, en particular, les encantó saber que formaban parte de una red más amplia de ecoescuelas. Les encantó intercambiar vídeos con sus socios lituanos de eTwinning en los que aparecían ambos participando en acciones medioambientales, como la plantación de árboles. Fue en ese preciso momento cuando se dieron cuenta de lo que realmente significa el dicho "Piensa globalmente, actúa localmente".
Todo es cuestión de actitud. Mientras todas las personas implicadas en este proyecto estuvieran convencidas de que podían salvar el mundo, harían todo lo que estuviera en su mano para salvarlo. Ese fue el principal resultado de nuestro proyecto: a partir de ahora, antes de hacer nada, pensaremos primero en el medio ambiente.
Conscientes de que no podemos cambiar la calefacción central, decidimos reducir su consumo. Somos más conscientes de la frecuencia con que abrimos y cerramos las ventanas de nuestra clase para que el aire se refresque pero no se vaya la calefacción. También llevamos ropa más abrigada, bufandas y guantes, si es para poner la calefacción a un grado más bajo, basándonos en el hecho de que Grecia es un país con inviernos moderados.
También hemos puesto en marcha un programa regular de reciclaje, por no hablar de upcycling. Ya no utilizamos objetos de un solo uso, como botellas de agua, ni tampoco prendas de moda rápida. Recogemos por separado la basura reciclable, la compostable y los tapones de las botellas para destinarlos a la compra de sillas de ruedas para minusválidos. Incluso hemos embellecido nuestra escuela convirtiendo palés de madera usados en bancos y papeleras en obras de arte. (véase la foto de abajo).

https://padlet.com/3lyktripol/sustainability-is-a-way-of-life-jfn0z5he93fsokbd

Los equipos crean los proyectos y asumen toda la responsabilidad de los datos compartidos.
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